Que ver y hacer en el barrio más auténtico de Sevilla?
¿Estás planeando un viaje a Sevilla y quieres sumergirte en la esencia más auténtica de la ciudad? Si es así, Triana no es solo un barrio; es una experiencia inolvidable. Situado en la orilla occidental del río Guadalquivir, este histórico distrito se ha convertido en un símbolo de Sevilla por su profunda tradición flamenca, raíces gitanas, cuna de la alfarería y hogar de artistas legendarios. Aunque no está en la ribera monumental, Triana desprende una singularidad difícil de explicar con palabras. Ni las sevillanas, la poesía ni las fotografías pueden hacer justicia a la atmósfera que se respira cuando cruzas el Puente de Triana.
En esta guía, te llevaremos a través de los rincones imprescindibles, los secretos mejor guardados y las experiencias únicas que solo Triana puede ofrecerte. Desde sus monumentos históricos hasta sus bares de tapas más emblemáticos, descubre lo que ver en Triana para vivir la verdadera Sevilla.
Dormir en Triana: ¿Es una Buena Opción?
Triana se trata de un barrio bastante agradable, por lo que, si buscas un ambiente quizás más “auténtico” y, al mismo tiempo, bares de tapas a buen precio, pensamos que dormir en Triana puede ser una excelente opción. Además, al no estar lejos del centro histórico (al que puedes llegar caminando) y dado que los precios de los hoteles son más contenidos, es una de las mejores zonas donde alojarse en Sevilla.
Para facilitarte la elección, hemos querido mostrarte algunas sugerencias de alojamiento donde dormir en Triana que resaltan por su estupenda relación calidad-precio:
Zenit Sevilla
La mejor opción donde dormir en Triana en pleno corazón del barrio y rodeado de bares y restaurantes. También tiene piscina en la azotea, con vistas a la Giralda.
Cómo Llegar a Triana
Para llegar a Triana, primero tendrás que ir hasta Sevilla. En este caso, si te encuentras fuera de la península o en ella, pero en una ciudad lejana, lo más adecuado será reservar un vuelo, ya que la ciudad cuenta con aeropuerto. Te recomendamos utilizar el buscador de Skyscanner, que te dará las opciones más adecuadas en tiempo y en precio para tu ruta.
El aeropuerto de Sevilla está a unos 11 kilómetros de Triana y tienes diferentes formas de llegar hasta el barrio:
- Autobús: la línea EA es la que une el aeropuerto con la ciudad. Como no llega hasta Triana, la combinación que suele ser más cómoda es ir hasta el Prado de San Sebastián y después coger el bus C1. El billete del bus del aeropuerto cuesta 5€ y el de bus ordinario 1,40€.
- Taxi: tienen una tarifa única hacia el centro que empieza en 25€. También puedes usar los servicios de empresas de VTC como Uber o Cabify.
- Traslado privado: es la opción más cómoda, ya que tendrás a alguien esperándote en la zona de llegadas y te dejará sin complicaciones en tu hotel. Puedes reservarlo desde este enlace.
Por supuesto, también es posible llegar a Sevilla en tren o en bus si ya te encuentras relativamente cerca. Gracias a los trenes de alta velocidad, ya se puede viajar en poco tiempo y, si se reserva con antelación, por poco dinero hasta la Estación de Sevilla-Santa Justa. Te recomendamos usar la plataforma OMIO para buscar y reservar la mejor combinación.
En caso de llegar en tren, puedes ir hasta Triana en bus o en taxi. El bus número 21 te deja en la parada del Paseo de Las Delicias (Almirante Lobo), justo al inicio del Puente de Triana. De cualquier forma, lo mejor es usar Google Maps para ver la combinación idónea según el momento en el que quieras viajar y el punto final de tu viaje.
Si vas a viajar en bus, quizás llegas a Plaza de Armas, que tiene bastantes conexiones con Triana.
Finalmente, si ya estás en Sevilla y quieres visitar Triana, además de por supuesto caminar (fíjate que está cerca del centro histórico y que es una ciudad agradable para ir andando), puedes optar por el bus . Los de las líneas C3 y 5 suelen ser los más convenientes, pero es mejor consultar en Google Maps. También puedes coger el metro hasta la Plaza de Cuba, pero suele ser una opción más incómoda, a no ser que tu punto final quede cerca.
15 Cosas para ver y hacer en el barrio más auténtico de Sevilla
1. El Puente de Triana: La Puerta a la Tradición
No hay mejor punto de partida para explorar Triana que el Puente de Isabel II, popularmente conocido como el Puente de Triana. Declarado Monumento Histórico Nacional en 1976, este puente de hierro es el más antiguo conservado en España y una obra maestra de ingeniería francesa. Diseñado por los ingenieros Gustavo Steinacher y Ferdinand Bernadet, sus piezas de fundición fueron fabricadas en el taller de los hermanos Bonaplata en Sevilla.
Cruzarlo es una experiencia en sí misma, pero detente para admirarlo. Por la noche, su iluminación transforma el paisaje, creando un ambiente mágico. Un consejo: si puedes, hazlo en kayak o en un paseo en barco por el Guadalquivir, que ofrece vistas panorámicas únicas desde el río.
2. Capilla del Carmen: La Joya Religiosa
Atravesando el puente, te encontrarás con la Capilla del Carmen, una pequeña pero poderosa obra del arquitecto Aníbal González. Dedicada a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, esta capilla es un reflejo de la conexión de Triana con la navegación. Su cúpula está cubierta en cerámica, y su interior alberga un retablo de la Virgen del Carmen. Si la capilla está abierta, no dejes de subir al campanario (por 1,50€) para disfrutar de una vista panorámica del puente y el río.
3. Mercado de Triana: El Corazón del Barrio
El Mercado de Triana es el epicentro de la vida local. Fundado en 1823, el edificio actual data de 2001, aunque durante sus obras se descubrieron los restos del antiguo Castillo de San Jorge. Hoy, el mercado cuenta con alrededor de 100 puestos que venden productos frescos, marisco, chacinas y artesanías. Pero lo que realmente lo hace especial son los numerosos restaurantes y bares que han surgido dentro, convirtiéndolo en un destino gastronómico.
Además, el mercado alberga un pequeño teatro (CasaLa) donde se realizan espectáculos de flamenco, una escuela de cocina y tiendas de artesanías. Es el lugar perfecto para comer, beber y absorber el espíritu de Triana.
4. Castillo de San Jorge: El Punto de Infamia y Gloria
Aunque muchos pasan de largo, el Castillo de San Jorge es uno de los enclaves más importantes de la historia de Sevilla. Fortificación visigótica y sede de la Santa Inquisición Española desde 1481, fue derribado en el siglo XIX para ampliar la Plaza del Altozano y construir el mercado. Hoy, los restos del castillo se encuentran en los bajos del Mercado de Triana, junto con un centro de interpretación que narra su historia oscura y fascinante.
Visitar el Castillo de San Jorge es enfrentarse a uno de los periodos más oscuros (pero también de mayor historia y envergadura) de la capital hispalense. Es una experiencia que te dejará sin aliento.
5. Centro Cerámica Triana: Donde Nace la Tradición Alfarera
Si algo define a Triana, es su legado cerámico. La industria de la cerámica se ha cultivado en este barrio desde la época romana, gracias a los suelos arcillosos y limosos del suelo. El Centro Cerámica Triana (CCT), ubicado en unos alfares de 1870 que funcionaron como la Cerámica Santa Ana, es el mejor lugar para indagar en esta tradición.
El museo muestra los antiguos hornos, los recorridos de las profesiones y una exposición permanente sobre la cerámica trianera. Además, ofrece itinerarios turísticos que te llevarán por los talleres y tiendas de cerámica que se concentran en los alrededores del Altozano, como las calles Alfarería, Antillano Campos y San Jorge.
6. Iglesia de Santa Ana: La Catedral de Triana
La Iglesia de Santa Ana, también conocida como la “Catedral de Triana”, es el edificio religioso más importante del barrio. Se cree que es la iglesia más antigua de Sevilla, ya que fue mandada a construir por el rey Alfonso X el Sabio en el siglo XIII. En sus inicios, estaba fortificada, y aún se pueden observar algunas almenas de las cubiertas.
Su interior es un espectáculo: destaca el espectacular retablo del siglo XVI, restaurado en 2010, y la portada del Evangelio, que conserva el diseño gótico-mudéjar. Con un precio de entrada de 3€, es una visita obligada para entender la historia y la fe de Triana.
7. La Esperanza de Triana: El Corazón Religioso del Barrio
Uno de los lugares más significativos de Triana es la Capilla de los Marineros, santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, conocida como “La Esperanza de Triana”. Esta imagen mariana, realizada por Juan de Astorga en el siglo XIX, es una de las más veneradas de la capital andaluza. Su manto está adornado con detalles simbólicos, como el ancla marinera.
La capilla, declarada Bien de Interés Cultural, alberga el Santísimo Cristo de las Tres Caídas y es el centro de una cofradía que procesiona en la madrugada del Viernes Santo. Merece la pena visitarla por su significado religioso y cultural, especialmente si estás interesado en la Semana Santa de Sevilla.
8. Corrales de Vecinos: Arquitectura que Cuenta Historias
Los corrales de vecinos son quizás la parte menos conocida pero más fundamental de Triana. Estas estructuras, construidas alrededor de un patio central, eran el corazón social de la comunidad. Aunque muchos fueron derribados, algunos se han rehabilitado y conservan su estética original.
Entre los más destacados están:
- La Casa de las Flores: en la Calle Castilla, 16. Uno de los más coquetos por sus plantas y azulejos.
- Corral Herrera: en la Calle Pagés del Corro, 109. Este es de 1909 y está completamente rehabilitado.
- Corral de los Corchos: en la Calle Alfarería, 138. Se construyó en 1940 y en él todavía se puede ver la fuente central y las farolas de las paredes.
- Antiguo Hotel Triana: en la Calle Clara de Jesús Montero con Manuel Arellano. Fue construido para la Exposición Ibero-Americana de 1929 y se reconvirtió en un corral de vecinos.
- Corral de San Jorge: en la Calle San Jorge, 19. Uno de los corrales más grandes que ver en Triana, está ubicado en un edificio de 3 plantas de comienzos del siglo XX.
9. Calle Betis: La Avenida de la Vista
Posiblemente la calle más famosa que visitar en Triana es la calle Betis, que recorre la orilla trianera del río Guadalquivir. Recibe su nombre del antiguo nombre del río Guadalquivir en época romana: Betis. Antes de 1859 fue conocida como la “Calle del Río”, “Vera del Río”, “Orilla del Río” y “Acera del Río”.
Camina por toda la calle, ya que desde ella se puede disfrutar de una grandiosa vista de algunos de los edificios más importantes de Sevilla como la Giralda, la Torre del Oro, la Plaza de Toros, las torres de la Plaza de España, el Teatro de la Maestranza o los antiguos muelles desde donde salían los navíos hacia América. También es recomendable verla desde la otra orilla, donde se aprecian las fachadas estrellas, altas y coloridas.
Una de las casas más bonitas es la Casa de las Columnas, de 1870, donde se ubicaba la Universidad de Mareantes. Hoy, este edificio neoclásico con bellas columnas toscanas, es un centro cívico que suele acoger exposiciones temporales.
10. Calle San Jacinto: El Corazón del Ocio
Esta calle, que antiguamente comunicaba Sevilla con el Aljarafe, hoy es el centro neurálgico del ocio en Triana. Decenas de bares, restaurantes, cafeterías, heladerías y negocios de toda la vida se concentran en esta transitada calle sevillana. Es un lugar ideal para pasar una tarde relajada, disfrutando de la vida local.
Entre los edificios de interés en esta, se encuentran la Iglesia de San Jacinto, de 1775, y la Capilla de la Estrella. Además, en ella se pueden ver algunos edificios notables del primer cuarto del siglo XX como el del número 11, diseño de Antonio Arévalo Martínez; el del número 13, de Juan Talavera y Heredia; el del 22, que es obra de José Espiau y Muñoz y que se realizó para exponer los objetos del taller de cerámica Mensaque; el del número 24, que fue la casa de Luis Mensaque; la casa de los números 23-25-27, que fue la Antigua Casa de Socorro, de Aurelio Gómez Millán; el 33, la Casa de los Mensaque, obra de Juan Talavera y de la Vega; el número 68, la que fue la antigua fábrica de la Hispano Aviación y los números 70-72, que fue el Colegio Protectorado de la Infancia y con una curiosa fachada de ladrillo.
11. Gastronomía de Primera: Lo Que Comer en Triana
Triana es un paraíso para los amantes de la comida. Aquí tienes una selección de los mejores sitios donde comer en Triana:
- De la O: Uno de los mejores restaurantes de Sevilla. Y no es una afirmación baladí, el buen gusto gastronómico y su aspecto, todo un remanso de paz junto al Guadalquivir, prometen veladas inolvidables.
- Paseo de Nuestra Señora de la O, 29
- María Trifulca: Al menos una vez en la vida merece la pena subir a este faro a pegarse un homenaje y contemplar una de las vistas más imponentes de Sevilla con el estómago lleno..
- Puente de Triana, Plaza del Altozano, 1
- Blanca Paloma: Otro templo indispensable en cuanto al paladar se refiere. Venir a Triana y no pasar por aquí es a todas luces pecado gastronómico.
- c/ San Jacinto, 49
- Las Golondrinas: Un local auténtico que conserva su ambiente de solera y que prepara unas tapas sensacionales. Buen ejemplo de ello son sus populares champiñones con alioli.
- c/ Antillano Campos, 26 | c/ Pagés del Corro, 76
- Bar Juan Carlos: Quienes sepan apreciar un buen queso, maridaje cervecero incluido, encontrarán las delicias en este espacio legendario.
- c/ Febo, 6
- Freiduría Alboreá: En la principal arteria de Triana, Alboreá dispone de una amplia terraza para deleitarse de la vitalidad inconfundible de San Jacinto al tiempo que se degusta una buena fritura de pescado.
- c/ San Jacinto, 28
- Casa Ruperto: Esta cuna cervecera cumple todos los requisitos para que repitas. Si bien es cierto que la cerveza no es su principal reclamo, acompañarán a las mil maravillas a sus deliciosos pajaritos.
- Avenida Santa Cecilia, 2
- Manu Jara: Sinónimo de alta repostería francesa. Su oferta incluye los clásicos infalibles (milhojas, éclairs o palmeritas) pero también creaciones de autor te embelesarán.
- c/ Pureza, 5
12. Tablaos Flamencos: La Cuna del Arte
Triana es considerado la cuna del flamenco, y aquí nacieron o vivieron grandes figuras como Naranjito de Triana, Matilde Corral, Antonio Canales o Manuela Carrasco. Muchos de estos artistas se han lanzado a crear academias de baile o cante o tablaos de flamenco, por lo que te recomendamos asistir a uno de sus espectáculos.
Entre los más recomendados están:
- Espectáculo en el Teatro Flamenco Triana
- Espectáculo en Baraka Sala Flamenca
- Espectáculo flamenco en la Sala Almoraima
- Tour por Triana + espectáculo flamenco y tapas
13. Paseo del Arte: El Mercadillo de la Creatividad
El paseo de Nuestra Señora de la O acoge cada sábado y domingo uno de los mercadillos más pintorescos y animados de la ciudad. Paseo del Arte invita a los paseantes a perderse entre ilustraciones, moda y artesanía a orillas del Guadalquivir. Una previa sin fisuras al ángelus cervecero que conseguirá inspirarte.
14. Callejón de la Inquisición: El Camino de la Condena
Junto al Castillo de San Jorge, este estrecho callejón de 35 metros comunica con el Paseo de la O. Por él eran conducidos los presos que o bien iban a ser juzgados, o bien ya habían sido condenados y eran llevados a la hoguera. En el callejón también hay un azulejo que marca el nivel del agua que se alcanzó con una inundación del río el 10 de marzo de 1892.
15. Fiestas del Barrio: La Velá de Santa Ana
El barrio de Triana, además de sus virtudes y atractivos turísticos, se reserva una cita estival imprescindible: la Velá de Santa Ana. En esta orilla del Guadalquivir, a finales del mes de julio, se celebra un amplio catálogo de actividades, desde su popular cucaña, mercados de alfarería, competiciones deportivas, teatros y conciertos en la Plaza del Atozano.
Triana se engalana cada año de luces, farolillos y casetas para acoger este tradicional evento cuyo origen se remonta a una antigua romería dedicada a los patrones Santiago y Santa Ana. Un imprescindible de Triana al que debes acudir si coincide tu visita a la ciudad con las fechas en cuestión.
Conclusión
Triana es mucho más que un barrio; es un estado de ánimo, una forma de vida. Es el lugar donde la historia, el arte y la tradición se entrelazan en cada rincón. Ya sea que te pierdas por sus calles, disfrutes de un espectáculo de flamenco, pruebes sus delicias culinarias o simplemente te sientes en un bar, Triana te conquistará con su autenticidad y encanto.
Así que, si estás buscando información sobre los lugares que ver en Triana porque quieres perderte por este barrio tan icónico de Sevilla, has llegado al lugar indicado. Aquí encontrarás lo más importante que visitar en él, sabrás por qué es tan conocido y también obtendrás algunas sugerencias de bares de tapeo, algo crucial cuando se trata de Triana.
Merece la pena visitar Triana durante una mañana o una tarde. Es un barrio del que sus vecinos se sienten muy orgullosos y que todavía no se ha visto envuelto por la vorágine turística. Por esto, pensamos que merece la pena visitar Triana durante una mañana o una tarde.
Y, aunque es cierto que el barrio de Triana en Sevilla no tiene tantas cosas para ver desde una visión 100% turística, pues no es tan monumental como el centro histórico, pensamos que una visita a Sevilla nunca estaría completa sin un recorrido por él. En Triana se respira arte, duende, tradición y, sobre todo, mucha vida.